El motivo y la idea central de este
tema es acercar la actitud de servicio al prójimo como una expresión de
encuentro y fidelidad a la vocación. El servicio,
en una dimensión de opción libre y voluntaria – no desde una condición de
inferioridad y dependencia con respecto a un “Amo”, sino más bien como un acto espontáneo que brota de la sobreabundancia del amor.
Ése y no otro fue el “servicio” que Jesús enseñó a sus amigos con gestos
concretos como el lavado de los pies en la primera eucaristía. (Jn 13, 1-17).
Por esta línea, San Pablo expresó que
Jesús – siendo de condición divina, se hizo el último, para así llegar a todas
las profundidades de la experiencia humana, y descendiendo hasta ahí, “acompañando
y sirviendo” nos invita a ascender con él hacia la presencia de Dios. (Filip 2,
1-11). Quien sintió en su corazón esta experiencia es una persona “convertida”
y por tanto, a partir de ése momento, se dedicará a seguir y a imitar a su
maestro, Jesús.
En una primera fase trabajaremos con
estas tres preguntas:
• ¿Qué significa que toda persona
tiene una vocación?
• ¿De qué se trata la vocación que
tiene toda persona humana?
• ¿Por qué podemos afirmar que el
servicio es la vocación principal de toda persona?
Luego de anotar las respuestas en el
cuaderno, vamos a revisar una pequeña muestra de “vocaciones cristianas”
realizadas y que han alcanzado una notoriedad en la historia. Estas personas
que conocieron el evangelio de Jesús, se convirtieron y lo siguieron como una
opción vocacional, ahora, sus vidas, tienen algo que decir. A estas personas se les dice, “los santos y
las santas”.
La actividad consiste en:
Escoger una entre las distintas
vocaciones cristianas, para realizar una investigación, respondiendo a
preguntas como las siguientes: ¿cuál es el origen de la vocación elegida?,
¿cuáles son las características principales?, ¿quiénes pueden participar de esa
vocación?, ¿cuál es el rol?, ¿por qué es importante para la Iglesia Católica?,
¿por qué las personas escogen esa vocación?
La lista puede ser muy larga, aquí se
indican solo unos pocos. La última
sugerencia no corresponde a un santo
canonizado, pero es una figura, como muchas otras que bien amerita
investigar.
Maximiliano Kolbe Alberto Hurtado Vicente de Paul Francisco de Asís
Francisco de Asís Antonio Padua Martín de Porres Malaquías
Lucas del E. Sto Luis Gonzaga Nicolás de Mira Filomena
Juan de vDios Carlos Borromeo Agustín Francisco Borja
Luisa Marillac Ignacio Loyola Teresa de Ávila Rosa de Lima
Rita de Casia Margarita Escocia Gema Galgani Teresa de los Andes
Para no cometer un sesgo, se indica
un sitio especial en la red que destaca la labor de santas cristianas.
Santas cristianas
En el informe en power point, deben
cuidar de los siguientes indicadores
1. Definen
el concepto de vocación cristiana.
2. Explican
de qué modo la vocación cristiana responde a una llamada personal.
3. Comentar
textos bíblicos vocacionales en que aparece la dimensión personal y la de
pueblo.
4. Fundamentar
que la vocación cristiana es un llamado a la transformación de la sociedad en
términos
de justicia, libertad y reconciliación.
PAUTA DEL TRABAJO:
Equipo: Nombre de los integrantes del
grupo
Vocación: (nombre de la biografía) Ejemplo:
Maximiliano Kolbe
Breve descripción de su aporte: (se sugiere imágenes y una diapositiva por
indicador)
Está fundamentado en los cuatro
indicadores
Es decir,
fundamentan:
1. Por qué se considera a Maximiliano Kolbe como una vocación
cristiana realizada en plenitud.
2. Han averiguado cómo en un
momento de su vida Maxiiliano Kolbe
elige seguir a Jesús.
3. Mencionan, en la presentación
del santo o en la conclusión del trabajo – de textos bíblicos vocacionales en
los que está involucrada la relación personal de un hombre o mujer con Dios,
y/o del pueblo, con Dios.
4. Al concluir el informe, el
indicador 4 sirve como guía. Es decir si lo que hizo, en éste caso Maximiliano Kolbe en vida cumple con “haber
sido un llamado a la transformación de la sociedad en términos de justicia,
libertad y reconciliación.
APOYO DE TEXTOS BÍBLICOS VOCACIONALES (del indicador Nº3)
Apoyo para
el indicador Nº3:
Comentar textos
bíblicos vocacionales en que aparece la dimensión personal y la de pueblo.
Estos textos
tienen en común el hecho de una respuesta de fe que en la perspectiva de Jesús
impulsa el amor y servicio hacia el prójimo.
Dejo un
enlace a una biblia en internet, parta que puedan acceder a ellos, copiarlos y
utilizarlos en el transcurso del trabajo. Es muy probable que encuentren muchos
más.
2 Pedro: 1,
5-8:
[5] Así pues, no ahorréis esfuerzos por añadir a vuestra fe la virtud, a la virtud el conocimiento, [6] al conocimiento el dominio propio, al dominio propio la paciencia, a la paciencia la piedad, [7] a la piedad el afecto fraterno, al afecto fraterno el amor. [8] Si poseéis esos dones en abundancia no quedaréis inertes ni estériles para conocer a nuestro Señor Jesucristo.
2 Timoteo 1,
6-9
[6] Por eso te recuerdo que avives el carisma de Dios que recibiste por la imposición de mis manos. [7] Pues el Espíritu que Dios nos dio no es de cobardía, sino de fuerza, amor y templanza. [8] No
te avergüences de dar testimonio de Dios, ni de éste, su prisionero;
antes con la fuerza de Dios comparte los sufrimientos por la Buena
Noticia. [9] Él nos salvó y llamó con una
vocación santa, no por mérito de nuestras obras, sino por su designio y
gracia, que se nos concede desde la eternidad en nombre de Cristo Jesús
Colosenses
3, 12-15
[12] Por tanto, como elegidos de Dios, consagrados y
amados, revestíos de compasión entrañable, amabilidad, humildad,
modestia, paciencia; [13] soportaos mutuamente; perdonaos si alguien tiene queja de otro; como el Señor los ha perdonado, así también haced vosotros. [14] Y por encima de todo el amor, que es el broche de la perfección. [15] Actúe de árbitro en vuestra mente la paz del Mesías, a la que habéis sido llamados para formar un cuerpo. Sed agradecidos.
Efesios 4,
1-4
1] Así pues, yo, el prisionero por el Señor, os exhorto a proceder como pide vuestra vocación: [2] con toda humildad y modestia, con paciencia, soportándoos unos a otros con amor, [3] esforzándoos por mantener la unidad del espíritu con el vínculo de la paz. [4] Uno es el cuerpo, uno el Espíritu, como es una la esperanza a que habéis sido llamados, [
2 Corintios
4, 7-12
7] Ese tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que su fuerza superior procede de Dios y no de nosotros. [8] Por todas partes nos aprietan, pero no nos ahogan; estamos apurados, pero no desesperados; [9] somos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no aniquilados; [10] siempre transportando en el cuerpo la muerte de Jesús, para que se manifieste en nuestro cuerpo la vida de Jesús. [11] Continuamente
nosotros, los que vivimos, estamos expuestos a la muerte por causa de
Jesús, de modo que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra
carne mortal. [12] Así la muerte actúa en nosotros, la vida en vosotros. [
Romanos 4,
13-25
13] No por la ley le prometieron a Abrahán o a su linaje que heredarían el mundo, sino por el mérito de la fe. [14] Pues, si los herederos lo son en virtud de la ley, la fe es vana y la promesa nula. [15] Porque la ley provoca la condena: donde no hay ley, no hay transgresión. [16] Por
eso ha de basarse en la fe, como don; y así la promesa será válida para
todo el linaje, no sólo para los súbditos de la ley, sino para los que
creen como Abrahán, que es padre de todos nosotros, [17] como
está escrito: Te haré padre de muchas naciones; a juicio de Dios, de
quien se fio, que da vida a los muertos y llama a existir lo que no
existe. [18] Abrahán esperó fiándose contra toda
esperanza, y así se convirtió en padre de muchos pueblos, según el
dicho: así será tu descendencia. [19] No vaciló su fe, aun considerando su cuerpo decrépito –era un centenario– y el seno decrépito de Sara. [20] No dudó con desconfianza de la promesa de Dios, sino que robustecido por la fe, glorificó a Dios, [21] convencido de que Dios podía cumplir lo prometido. [22] Por eso se le apunto a su haber. [23] Y eso de que se le apuntó a su haber no se escribió sólo por él, [24] sino también por nosotros, a quienes nos acreditará el creer en el que resucitó de la muerte a Jesús, Señor nuestro, [25] que se entregó por nuestros pecados y resucitó para hacernos justos.
Lucas 10,
1-9
[1] Después de esto designó el Señor a otros setenta [y
dos] y los envió por delante, de dos [en dos], a todas las ciudades y
lugares adonde pensaba ir. [2] Les decía:
—La mies es abundante pero los braceros son pocos. Rogad al amo de la mies que envíe braceros a su mies. [3] Marchad, que yo os envío como ovejas entre lobos. [4] No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias. Por el camino no saludéis a nadie. [5] Cuando entréis en una casa, decid primero: Paz a esta casa. [6] Si hay allí gente de paz, descansará sobre ella vuestra paz. De lo contrario, tornará a vosotros. [7] Quedaos en esa casa, comiendo y bebiendo lo que haya; pues el trabajador tiene derecho a su sustento. No paséis de casa en casa. [8] Si entráis en una ciudad y os reciben, comed de lo que os sirvan. [9] Sanad a los enfermos que haya y decidles: Ha llegado a vosotros el reinado de Dios.
Marcos 1,
16-27
[16] Caminando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes al lago, pues eran pescadores. [17] Jesús les dijo:
—Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres. [18] Al punto, dejando las redes, le siguieron. [19] Un trecho más adelante vio a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, que arreglaban las redes en la barca. [20] Inmediatamente los llamó. Y ellos dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con él. [21] Llegaron a Cafarnaún y el sábado siguiente entró en la sinagoga a enseñar. [22] La gente se asombraba de su enseñanza porque lo hacía con autoridad, no como los letrados. [23] Precisamente en aquella sinagoga había un hombre poseído por un espíritu inmundo, que gritó: [24] —¿Qué tienes contra nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: ¡el Consagrado de Dios! [25] Jesús le increpó:
—¡Calla y sal de él! [26] El espíritu inmundo sacudió al hombre, dio un fuerte grito y salió de él. [27] Todos se llenaron de estupor y se preguntaban:
—¿Qué significa esto? ¡Una enseñanza nueva, con autoridad! Hasta a los espíritus inmundos les da órdenes y le obedecen.
Mateo 8, 18 –
22
[18] Al ver Jesús la multitud que lo rodeaba, dio orden de atravesar el lago. [19] Entonces se acercó un letrado y le dijo:
—Maestro, te seguiré adonde vayas. [20] Jesús le contestó:
—Las zorras tienen madrigueras, las aves del cielo nidos, pero este Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. [21] Otro discípulo le dijo:
—Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre. [22]
Mateo 4, 18 –
25
[18] Mientras caminaba junto al lago de Galilea, vio a
dos hermanos –Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano– que estaban
echando una red al lago, pues eran pescadores. [19] Les dijo: —Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres. [20] De inmediato dejando las redes le siguieron. [21] Un
trecho más adelante vio a otros dos hermanos –Santiago de Zebedeo y
Juan, su hermano– en la barca con su padre Zebedeo, arreglando las
redes. Los llamó, [22] y ellos inmediatamente, dejando la barca y a su padre, le siguieron. [23] Jesús
recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena
Noticia del reino y sanando entre el pueblo toda clase de enfermedades y
dolencias. [24] Su fama se difundió por toda
Siria, de modo que le traían todos los que padecían diversas
enfermedades o sufrían achaques: endemoniados, lunáticos, paralíticos y
él los sanaba. [25] Le seguía una gran multitud de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania.
Acceso a la Biblia
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